Muy impresionante la carta que ha enviado Edgardo, no esperaba otra cosa de él conociéndolo como lo conozco. Pero es importante destacar sin límites de estilo este tipo de actitudes, sobretodo en los tiempos que corren, tan poco proclives a generar o sostener "místicas" de encuentro, trabajo en común y aporte desinteresado, siendo estos los únicos motores de aquéllo, en profundo, que pretendemos enseñar. Sea en arte o en ciencia.
Quiero, necesito decir, que adhiero en todo a su espíritu y términos, y deseo además que esta adhesión se haga pública en todo su alcance.
Y que en esta forma se haga llegar a los estudiantes y a las autoridades actuales. Por mi parte me comprometo en todo lo posible para tratar de convencer a las autoridades actuales, que seguramente se han sentido forzadas a tomar esta pésima decisión, o a quienes corresponda, que un grupo de desubicados, o peor aún, de vándalos o delincuentes, en ninguna actividad civil, sea ésta de la Universidad o de la calle, puede con su falta de ética o conducta cifrar la norma en la cual tendremos que convivir de ahora en mas. Sería un retroceso lamentable y muy funcional a los peores intereses. Ahora mas que nunca es necesario sostener el espíritu de esta carta que Edgardo ha escrito, sostener esa letra con toda la fuerza que seamos capaces.
Oscar Edelstein
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